Me quede ante la promesa de compañía
Y dormí, mujer, el sueño de los condenados, me hundí en penumbras de anhelos enmohecidos para desaprenderlo todo, para aprender en ti, para vivir la fugacidad sin remordimientos, conocer la cartografía del cuerpo ajeno, sumirme en el otro y en su niebla encontrar una sombra que se adapte a la mía, para seguirla, como el eterno infante, y al atraparla verificar si puede pertenecerme, para pertenecerle, para poder hablar de mi y decir: "Soy yo"
4 comentarios:
Re Hi from México City! :D
una compenetración de almas y cuerpo, creo que fue a lo q t referiste, o fue así como lo capte. Me encanta pasar por acá... saludos XD
Yo agradezco que vengas de vez en cuando, Un beso ;)
NO LO HABIA VISTO, PERO CREO QUE ES BUEN SITIO PARA LEER UN BUEN RATO
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