martes, mayo 15, 2007

Aquel que se detiene y busca su eco

Ciertamente escribo para mi, para sacar aquella cosas que me estorban, que me lastiman, que me asquean, que me ayudan, que me fortalecen, que me hacen sonreír, que me hacen pensar, que me hacen yo en mi andar por el mundo, y en un principio no esperaba aliento alguno de parte de ningún lector conocido o por conocer, pero me topé contigo y nos fuímos leyendo. Y ahora te has ido y yo aún escribo…

Y te hecho de menos.