lunes, octubre 24, 2005

una amiga...

Eras una extraña y entrañable amiga.
Jugabas todos los días a adivinar los sucesos detras de nuestra pared, y reunías en la minúscula sala a cualquier cantidad de amigos, de todos los tamaños, de todas las razas, de todos los colores.
Tus temas eran sólo tuyos, yo sólo podía tratar de seguirte, acompañarte hasta el momento en que decidías regresar -y en que forma- Sonreías y, fuera cual fuera el lugar donde nos encontraramos, todo se llenaba de una música grandilocuente. Tu voz era guía para encontrar salida de la negrura de las dudas de esos días.
Ahora el eco ha perdido fuerza, tu voz se apaga con el día; las noches duran eternidades sin tu presencia; ¿dónde estás?
Sigues visitándome en mi ideal, sigues vistiéndote de mujer nacida en mis adentros.

Vaya problema este de ser ajenos y cercanos a un tiempo.

1 comentario:

ela dijo...

si...vaya problema...saludos ;)