viernes, noviembre 25, 2005

Entre el sueño y la vigilia

Esta vez el sueño no se ha quedado ni un momento en mi memoria. Solo sensaciones de un pasado que físicamente no he vivido, como la mano que se levanta y me alcanza junto con la voz que era música extraña y ahora entrañable. Resaca de una amistad inexistente, de un aroma embriagante y perdido entre los humos de esta ciudad. Dejo de maravillas ocurridas en mi cabeza e imposibilitadas para salir al mundo. Un sentirme ridículo por tener algo que decir y no saber que es ello, es por eso que estoy sentado frente a esta máquina ahora, tocando, buscando, degustando, ansiando ese recuerdo que no es recuerdo si no una parte de mi que se niega a ser condicionada por mis condiciones.
Sueño, vive ahí, en ese rincón de mi cabeza donde no tendrás que volverte corpóreo para perderte entre estas líneas tan circunstanciales a mi contexto.

No hay comentarios.: