jueves, enero 12, 2006

Crezco, y hecho un tanto de menos a aquel que era yo.
Aquella situación comenzaba a desesperarme, en verdad a de desesperarme, así que tomé los vocablos que había aprendido a hilar, y fui a hablar de esto con alguien...
Un hombre como de unos cien años dijo que eso era algo muy normal, que a veces pasaba.
Otro hombre, con la mitad de años que el anterior, dijo que aquello solo era ocio elevado a la falta de sueño, que mejor me buscara otra cosa mejor que hacer.
Una mujer me miro, largo rato, antes de mover la cabeza en negativa.
Mis hermanos me invitaron a jugar otra cosa
Mis amigos me hablaron de cosas que no tenían nada que ver
Un perro me escucho atentamente.
Y eso estuvo bien...
Sin embargo, siempre hay alguno que no esta muy de acuerdo con que convengas en hablar con los perros cuando tienes algo que decir, así que varias personas charlaron entre si y decidieron que era mejor no dejarme salir por un tiempo, por lo menos no mientras el sol brillara tan insistentemente. Así que me consiguieron un doctor –de asistencia social, claro- y bajo su techo me recostaba a esperar a que se hiciera de noche…

7 comentarios:

Mirando y Pedaleando dijo...

No hablar cuando no se tiene nada que decir... hacerlo cuando se tenga... creo que ya no importa con quien o si se habla al aire.

Anónimo dijo...

y seguimos siendo notros y los amigos de siempre, feliz cambio...

Efe dijo...

Paulina, estoy de acuerdo, hablar cuando es necesario, cuando la palabra tiene resonancia, dejar que nazca y viva su efemeridad.
Anonimo, ya no soy aquel a quien te refieres, y sin embargo, siempre el mismo; espero que todos los cambios sean felices

Umma1 dijo...

Hablar nos humaniza, nos calma, nos sana.
Aunque parezcan frases incoherentes, siempre hay una verdad que se devela en el como de los significantes.

Efe dijo...

Humanidad, presencia erguida y frente al como y el cómo.
Verdad-es una y miles de perspectivas.

Mirando y Pedaleando dijo...

I agree :). Perspectivas... alimentadas de sucesos analizados y aceptados o rechazados por nuestro consciente subconsciente.

Dark Light dijo...

Mmm, sin produnfizar tanto:
Los animales son buenos escuchando, a veces sientes q de verdad te comprenden, el chiste es sacar de alguna forma lo que sientes, y cuando lo sacas con algo o alguien que no te responde, terminas respóndiendote tu mismo y muchas veces, esa es la mejor respuesta.