martes, enero 17, 2006

Soñé sueños de alas y viejos amigos a mi encuentro…

Soñé contigo, y me prometí que sería la última vez. Me obligue a despertar, regresé a casa. En la habitación me esperaba la muerte, que muy seria decía:

"Deberías quedarte conmigo"

Y la mire un rato antes de decirle:

-Mírame, ya no soy tan fuerte como antes, pero aún no voy a ceder, no estoy interesado, en lo más mínimo, en eso que ofreces. ¿Para qué tantos kilómetros en las plantas de mis pies? ¿Para qué tantas noches? ¿Para qué los días y esta memoria? Valen tanto la pena como para tomarte en cuenta, todavía no.

Así que abrí la ventana de nuevo, y me lance, otra vez, a buscarte. Solo que esta vez olvide como había hecho la primera ocasión...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la muerte tiene voz.....
la muerte se da sus mañas......
la muerte cabalga sabiduría....
la muerte enjambra recuerdos .....
seguro un día nos convidará regaso eterno

mqa

Efe dijo...

seguro un día, seguro. Antes de dar el si eterno, espero poder aprender algo, comprender algo, aunque sea muy poco...